16 dic 2009

La Teoría de Los Enanos



Desde hace mucho tiempo estamos elaborando una teoría: La Teoría de Los Enanos.
En primer lugar tenemos que decir que los enanos no son tíos que midan poco. Un Enano, o por lo menos los enanos de lo cuales hablamos aquí, en este momento, ahora, pueden ser tanto altos como bajos, delgados como anchos, viejos como nuevos , polla-dotados como “pues, ¿hay algo allí abajo?”, rapados como peludos, rubios, morenos, rojos, azules y además rosas... da igual, porque no es eso lo que va a definir a un Enano, ¡un enano de verdad!

Desde luego este escrito es un verdadero trabajo filosófico que nos costó mucha, mucha fatiga (… y por lo menos, una docena de calzoncillos). Un trabajo filosófico que sin duda sería capaz de dejar estupefacto a Sócrates y comer el coco a Kant (¡niñatos!). Además el asunto es tan complejo que queremos plantearlo con toda la racionalidad y la seriedad de la que seremos capaces de encontrar (y también con una botella de Pacharán).

Por esto, queremos empezar explicando el origen de la palabra Enano. Bueno, antes de todo: no es nuestra. Fue un amigo (el también Enano de verdad) quien la sacó del bolsillo haces unos meses. Le estaba hablando de un lío con un chaval, cuando el amigo, con cara divertida, me dijo: “pues, qué bien te queda el dicho: pones un circo y te crecen los enanos”. Fue como una revelación. Empezamos a reírnos a carcajadas y ya está: el Enano había nacido y, con él, el “semen” de este trabajo.
Bueno, esperando que nuestro tratado quede terminando (constará de 3 tomos) colgamos unos apuntes sobre este añoso asunto.

APUNTES SOBRE LOS ENANOS (para escribir algo)
características de los Enanos:
  1. un enano siempre tiene un pico de oro;
  2. a un enano le gustan siempre los tíos mayores;
  3. un enano aparenta racionalidad, pero en verdad es un ser emotivo y visceral;
  4. se podría discutir mucho si un enano es un ser romántico. En parte si, lo es, por supuesto. En otro sentido no. Una cosa es segura: el enano se pone receloso si le dices: “tú eres romántico” sin añadir algo más;
  5. a los enanos les gustan los piropos (pero no todos) y les gusta si les llevas un ramo de flores. Pero cuidado: un enano no es una loca (¡un loco sí!), a ver, no es una maricona y tampoco una mujer;
  6. un enano pide siempre sinceridad y verdad, pero encontrar las mentiras le pone casi cachondo;
  7. un enano está hecho de dos cuartos de miedo y de inseguridad y de un cuarto de coraje. Pero el cuarto de coraje es el más duro y el más fuerte;
  8. si un enano llora frente a ti, te ama. Sobre ese asunto no hay dudas. Pero, desde luego, un enano que ha llorado por ti, luego desea matarte (¡y casi siempre lo consigue!), porque un enano lleva toda su vida trabajando para fortalecer su indestructibilidad y una lágrima para él es un fracaso (y un fracaso, un enano, jamás te lo perdona, y tampoco lo pone en el cajón del olvido);
  9. si has aprendido algo de matemáticas, te habrás dado cuenta que en el siete falta un cuarto: bueno el cuarto que falta está hecho de dulzura, cariño y amor que nunca podrás volver a vivir, pero este cuarto está sometido a los otros cuartos restantes...

Sigue....
Próximos capítulos: el Enano alto y el enano bajo; el enano en una pastelería, el enano que se enamora de un enano: incesto; enanos y fecha de nacimiento; Un enano en Valencia; a los enanos no les gusta Esperanza Aguirre.

8 dic 2009

Solares en Osaka

Recibo y cuelgo aquí la carta de un un amigo, de un misterioso gato: el tampoco sabe porque Julieta olía a Rosa.

En una ocasión hace ya años, en mi “vida laboral anterior”, al terminar de despachar los asuntos programados en el marco de una reunión, una persona ajena a la empresa, aunque relacionada con la misma, comentó que le habían ofrecido un negocio y por ello me preguntó si conocía a alguien que estuviera interesado en comprar o, adquirir solares en Osaka. Estupefacción y asombro: no es que solamente esa pregunta no formara parte del orden de temas a tratar, es que ni siquiera dicho tipo de negocio estaba relacionado con la actividad económica a la que se dedicaba la compañía para la cual yo trabajaba por aquel entonces.
Con una sonrisa y mirada un tanto suspicaz, le dije a mi interlocutor: “¿es una pregunta con trampa?” Ante lo cual él, con gesto mínimamente ofendido, me respondió: “en absoluto, estoy hablando en serio”. No sé si más sorprendido me dejó su pregunta inicial, o esta respuesta última. Sea una cosa o la otra, el caso es que después de años tanto la pregunta como la respuesta me rondan en la cabeza cuando muy a menudo me realizan otra (muy común por otra parte) en los chats o páginas de contacto que pueblan el ciberespacio, esta es: “y, tú, ¿qué buscas?” Siempre he pensado que esa es una “pregunta con trampa” (como aquella de los solares osakeños), ya que el que la formula tiene cogida la sartén por el mango. Quiero decir, que en función de lo que respondas estás a merced del otro, y la conversación o posterior encuentro se producirá (o no), en función de la fatídica o acertada respuesta.
Y bien, respuestas ante esa pregunta puede haber muchas, como por ejemplo ser sincero y responder lo que realmente se busca en ese momento concreto, o bien se intenta ser un poco simpático y original y te lanzas con una respuesta tipo: “busco las llaves del coche, las cuales he perdido” (vale, de acuerdo, poco original pero socorrida); o bien, te lanzas con una respuesta de tipo profundo-pedante: “¿qué busco?: encontrarme a mí mismo” (mejor no rememorar las variopintas reacciones ante la frasecita de marras). Pero ahora, ahora sí, de verdad, ya sé cómo ser original ante la pregunta en cuestión. A ver imaginemos la situación:
- ¡Hola!, ¿qué tal?
- ¡Hola! Bien, y ¿tú?”
- Bien, también. ¿Qué buscas?
- ¿Qué busco? Ummmmm… busco encontrar compradores interesados en adquirir solares en Osaka.

PD: Para los curiosos y curiosas, decir que aquel que buscaba compradores para los solares, a fecha de hoy vive en un apartamento de lujo en la Quinta Avenida de Nueva York. Debí haberle hecho más caso en aquella ocasión.

El gato con orejas de vinagre.

25 nov 2009

A Madrid: “pedonalizzazione selvaggia”


Cuelgo aquí un poco de mi trabajo para la Italia.... (lo siento pero no tengo gana de traducirlo).


Lo apprendi quasi subito se vivi qui: a Madrid, quando ti chiedono dove abiti non si risponde con il nome del quartiere ma con il nome della metro più vicina a casa tua (e spesso ne puoi scegliere più di una). 12 linee, più 3 linee di metro leggera, per un totale di 262 fermate. Si dice che sia la metro più efficiente e grande al mondo. In una pubblicità si può vedere la Statua della Libertà in ginocchio, fiaccola alla mano, che ammira stupita una fermata (“Il metro che tutti vorrebbero, vive a Madrid”, dice lo slogan). Apre dalla 6 del mattino all’1.30 di notte, l’attesa non supera mai i 3 minuti; dopo le 23 slitta a 5 minuti. Oltre il 75% delle fermate sono attrezzate per persone disabili, ci sono negozi, una televisione a circuito interno, un biblioteca e le fermate più recenti sono così grandi che il Comune d’inverno ci organizza concerti. La prime 4 linee furono inaugurate il 17 ottobre 1917 (qui il 17 non porta male), l’ultima fermata lo scorso settembre. Il costo del biglietto può oscillare da 74 centesimi (se acquisti 10 biglietti) ai 2 euro (se vai in aeroporto). L’abbonamento mensile dai 10 euro per gli anziani ai 60 euro per chi vuole usufruire anche delle tratte extra urbane.

A Madrid il comune non prevede per il futuro di far pagare un pedaggio agli autoveicoli che entrano nel centro storico (come avviene, ad esempio, a Milano). Il problema è risolto ricorrendo a una “pedonalizzazione selvaggia”. A botta di alberi e panchine è ormai raro trovare una piazza del centro di Madrid dove sopravviva una macchina; pero quasi tutte le piazze hanno una un’area attrezzata per i bambini e bar con tavoli all’aperto (le altre sono in serio pericolo di estinzione). Solo questa estate, sotto un caldo cocente, sono state sottratte agli autoveicoli: Puerta del Sol (che ora gode di un collegamento diretto con la stazione ferroviaria di Atocha) e tutte le vie che da Puerta del Sol portano a Gran Via; Calle Fuencarral, zona di shopping, e Plaza de Callao. Nuovi cantieri sono stati aperti ad Alonso Martinez e Plaza Colon. E’ indubbio che è ormai quasi impossibile andare a vedersi un film in centro usando la macchina. Non sono previsti rimborsi o agevolazioni per gli automobilisti annichiliti.

La Sinistra (qui storicamente all’opposizione), accusa il Comune che il massiccio sviluppo della metro ha agevolato la speculazione edilizia e la lottizzazione. Invece di far arrivare la metro in quartieri periferici già esistenti, si è preferito costruire nuove fermate che arrivavano dove non c’era nulla. Il quartiere di Sanchinarro, o quello di Las Tablas, il PAU de Carablanchel o Las Suertes, sono alcuni esempi. Effettivamente se vai a Las Suertes, quartiere dell’estrema periferia est di Madrid sorto dal niente, vedi un intreccio di vie quasi senza palazzi. All’orizzonte la sagoma dei monti della Sierra, l’Ikea, un giardino spelacchiato, una scuola, un centro polisportivo, una biblioteca e 3 fermate della metro. Tempo per arrivare in centro: 20 minuti. I prezzi delle case: alti!

17 nov 2009

El rincón del corazón (o del culebrón)

Recibo y cuelgo aquí la carta de un un amigo, de un misterioso gato: el tampoco sabe porque Julieta olía a Rosa. ¿Y tu lo sabes?

La importacia de una cifra
¿Qué más da, más o menos? ¿Qué menos que más dará: si es solo una cifra de dos cifras, o más? Pues en eso estamos, que importancia no tiene alguna, nada más que la que nosotros queramos darle. Y no, no me refiero en concreto a cifras medidas en sistema métrico decimal, temporal, de longitud o cualesquiera otras, quiero decir, que no es el hecho de la cantidad, sino de la calidad, y no me lo entiendan por el lado erótico-festivo que nos conocemos… sino por el de la auto-aceptación, vamos el de sentirse “bien avenido consigo mismo”
“Bien avenido consigo mismo” no es ni directa, ni inversamente proporcional a la edad, los centímetros, el dinero, la cantidad de pelo en la “testa”… que tenemos o dejamos de tener, sino “directamente proporcional a lo bien o mal” que nos sentimos cuando en el momento de mayor intimidad con nuestra soledad (la elegida, que no la impuesta) nos quedamos.
¿Y ustedes se preguntarán, queridos lectores de este blog de Antonino: “Todavía más” (griten que lo están leyendo) a que vienen estas reflexiones pseudo-pedantes y ambiguas de éste que firma con tan esperpéntico seudónimo? No responden más que a experiencias vividas u oídas, recientes o lejanas en el tiempo, que han hecho que la quijada de este que aquí escribe, haya tocado en varias ocasiones el duro suelo, y que también hayan hecho que tome como propio aquello de “nadie sabe por qué Julieta olía a rosa (tampoco Shakespeare)” Discúlpenme que en este momento no cuente ninguna de esas experiencias (algunas realmente divertidas, otras dolorosas, otras…) un poco de paciencia, que si la confianza nos acaba de unir en este espacio cibernético, aparecerán en forma de cuento exorcizante.
De momento y como presentación creo que ya les he martirizado bastante, o más bien despistado bastante, que para el caso que nos ocupa es lo mismo. Y aprovecho estas líneas a modo de despedida para desearle mucha suerte (o mierda) en esta aventura “blogera italo-española” a mi amigo Antonino, porque él lo vale, ¡ea! (y también porque me permite escribir en él… juas, juas)
Besotes.com

El gato con orejas de vinagre.

16 nov 2009

Cada ciudad recibe su forma del desierto al que se opone

De dos maneras se llega a Despina: en barco o en camello. La ciudad se presenta diferente al que viene de tierra y al que viene del mar.
El camellero que ve despuntar en el horizonte del altiplano los pináculos de los rascacielos, las antenas radar, agitarse las mangas de ventilación blancas y rojas, echar humo las chimeneas, piensa en un barco, sabe que es una ciudad pero la piensa como una nave que lo sacará del desierto, un velero a punto de partir, con el viento que ya hincha las velas todavía sin desatar, o un vapor con su caldera vibrando en la carena de hierro, y piensa en todos los puertos, en las mercancías de ultramar que las grúas descargan en los muelles, en las hosterías donde tripulaciones de distinta bandera se rompen la cabeza a botellazos, en las ventanas iluminadas de la planta baja, cada una con una mujer que se peina.
En la neblina de la costa el marinero distingue la forma de una giba de camello, de una silla de montar bordada de flecos brillantes entre dos gibas manchadas que avanzan contoneándose, sabe que es una ciudad pero la piensa como un camello de cuyas albardas cuelgan odres y alforjas de frutas confitadas, vino de dátiles, hojas de tabaco, y ya se ve a la cabeza de una larga caravana que lo lleva del desierto del mar hacia el oasis de agua dulce a la sombra dentada de las palmeras, hacia palacios de espesos muros encalados, de patios embaldosados sobre los cuales bailan descalzas las danzarinas, y mueven los brazos un poco dentro del velo, un poco fuera.
Cada ciudad recibe su forma del desierto al que se opone; y así ven el camellero y el marinero a Despina, ciudad de confín entre dos desiertos.
(Italo Calvino)

13 nov 2009

¡Para empezar!

Estás a punto de empezar a leer el nuevo blog de Antonino, Todavía Más. Relájate. Concéntrate. Aleja de ti cualquier otra idea. Deja que el mundo que te rodea se esfume en lo indistinto. La puerta es mejor cerrarla; al otro lado siempre está la televisión encendida. Dilo enseguida, a los demás: "¡No, no quiero ver la televisión!". Alza la voz, si no te oyen: "¡Estoy leyendo! ¡No quiero que me molesten! " Quizá no te han oído, con todo ese estruendo; dilo más fuerte, grita: "¡Estoy empezando a leer el blog de Antonino!".
O no lo digas si no quieres; esperemos que te dejen en paz....

27 oct 2009

Frammento di una lettera al padre (poi abortita)

... come forse sai c’è un crisi mondiale. Come sicuramente non sai c’è una intera generazione (ma forse due) che vive in maniere completamente diversa da come vivevate voi alla nostra età. Senza sicurezze, senza radici economiche ma al tempo stesso, liquida, mobile, fantasiosa. Vorrei dire solidale. Dove si cambia lavoro 20 volte in un anno, e si vive in piccole case, condivise. Una generazione che si scambia notizie di dove comprarsi la scatola di pomodori più economica (ma anche quella più buona). Devo ci si scambia un materasso, un lenzuolo una serata in birra. Dove si arreda casa con una coperta inchiodata al muro prestata o trovata per strada. Dove oggi sei a Roma, domani a Berlino perché hai un amico, o un amico di una amico, che può ospitarti. E’ la generazione di internet, della rete, intesa non solo a livello informatico. E’ la generazione che giorno per giorno lavora per non farsi mettere a cuatro patas da questi grandi signori che ci governano (e forse non lo sa). Signori che misurano la vita con il PIL, cioè in base a quanti soldi girano e si spendono (“anche se magari si spendono in funerali e medicine” Zigmunt Bauman). Una generazione che non può più misurare la sua identità in base al reddito o in base al suo lavoro. Ma che credo che alla fine sarà capace, lei, a mettere a cuatro patas questi signori impazziti (e questo sicuramente lo ignora).

Antonino Pingue © 2010 Todos los derechos reservados.

Bravucones


Llevo un año en Madrid. La primera vez que tomé el avión para venir aquí comprendí algo. Comprendí que un avión tiene pinta de desafiar a Dios. Y que cuando se planta frente la pista, con su hocico de bravucón, con sus brazos de plata estirados, todo el mundo se calla porque siempre nos puso cachondos desafiar Dios (y por eso, claro, cuando nos abrochamos el cinturón el paquete parece más inflado y nos molesta). Aprendí que cuando el avión lanza su grito y nosotros lo oímos, y empieza a correr en la pista, y nosotros con él en su barriga de lata, sentimos una sensación, un gusto negro de quien tiene ganas de sueños prohibidos. Y que cuando estamos corriendo y vibrando juntos, hombro con hombro, rumbo hacia el cielo, ese grito es el grito de quien ha dicho no a la advertencia de su madre y sí a la incertidumbre convencido como está de que puede ganar algo mejor. Es el grito de quien no le importa un bledo que 2+2 hace 4, que el ahorro es una puta, que cada día el sol fracasa, que el pastel de carne salió fatal y que él no nos quiere. No le importa un bledo que tengamos que decir “buenos días” al portero cuando salimos por la mañana, y que, antes de beber, un chaval bien educado se limpia la boca con el pañuelo…y a la mierda todo eso y a la mierda el miedo y a la mierda las patas de gallo porque, mira, ¡estoy volando!!
De todas formas, cuando empezamos a bajar, toda esa presunción acaba. Y volvemos como niños prudentes cuando nos enteramos de lo que hemos armado. Entonces bajamos los ojos y buscamos el pañuelo. Y poco a poco nos acercamos a la tierra y vemos una casa, un coche, una tía que toma el metro para ir simplemente a trabajar, desde esa altura, pedimos perdón con sonrisas limpias y blancas. Y también el avión, esta vez, un paso adelante y uno atrás, intenta acostarse a la pista casi tímido, y para nada grita, y tampoco osa algo. Y cuando toca tierra, todo el mundo lleno de miedo empieza a parar (y temblamos y nada vibramos), y para el avión, paran sus motores, sus alas, paramos nosotros y, claro, por supuesto, 2+2 hace 4 y lo sé lo sé el pastel salió una mierda y fue por eso que no follamos.Pero, de verdad, lo que me vuelve loco, lo que no puedo quitarme de la miente es que al final de toda esta locura puede ser que a Dios le gustamos así: guapos y chulos y bravucones.

Antonino Pingue © 2010 Todos los derechos reservados.