14 jul 2011

La retorica del amor

Si hay algo que no me gusta es la retorica (excepto la retorica de la retorica que en cambio me encanta). Si hay algo que todavía me gusta meno es la retorica del amor. No la puedo sufrir. Este modo de ver el amor como algo perfecto, como la victoria del bien, del bello, del hermoso, del perfumado, de los colores coordinados, de las mariposas, de la casa que huele a incienso y velas … no por favor no. Por suerte el amor es algo totalmente distinto y mucho más interesante. Si el amor huele a algo huele a mal como el vestuario de un gimnasio. Huele a campo de batalla. Huele a sangre, a sudor, huele a sabánas empapadas de hambre, huele a venganza, a miedo, incluso a oportunismo y a egoísmo. Y si nos dejamos llevar por esa retorica del amor es por el miedo de ver las cosa así como son de verdad. Así como cada día limpiamos el cuarto de baño para que no se vea de qué estamos hechos. Pero el amor allí está, en aquella mancha más oscura y más oleosa, que trae en si misma todo lo que hemos estado y comido y respirado. Allí está el amor y su raíces, y no en las cenitas con los amigos para compartir nuestra felicidad, o en las fotitos colgadas en facebook, o en aquella serenidad que tan nos gusta aparentar. No no, que eso no tiene que ver nada con el amor, tiene que ver mucho más con la costumbre de llevar calzoncillos limpios (cosa sin embargo sana y justa y claro y por supuesto).
Por favor que todos hemos amado y lo sabemos muy bien que es el amor. Que lo sabemos muy bien que cuando llevamos alguien al orgasmo, lo hacemos porque nos gusta sentirnos Dios. Y cuando, en cambio nos dejamos llevar al orgasmo lo hacemos porque nos gusta, por un instante, sentirnos el hijo más querido de Dios. Y esta lucha desconsiderada queda secreta y inenarrable entre los dos, que a veces me parece que las parejas pasean cogidas del brazo por el miedo a que el otro salga a gritar al mundo lo que no se puede contar. Que soy la nada delante de ti y tú, que eres Dios, te has hecho polvo para ganarte un beso mio.

4 comentarios:

  1. Buenisímo ¡¡¡ crudo , puro y duro, de verdad.

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  2. He leido muchas cosas sobre el amor, muchas. Algunas escrita de una manera tan hermosa que dan ganas de vomitar. Porque el amor, como bien dices, siempre tiene una cara oscura y siniestra. Nos duele el amor tanto como nos devuelve la vida. Antonino te tengo que encumbrar a los altares, de verdad de la buena.
    Bss

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  3. Amamos no con el corazón, sino con los intestinos

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  4. Esta noche mi novio sostenía que el pelo de mi pecho sabia a Paella... lo he tomado como un piropo

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